A medida que ha ido aumentando la cantidad de páginas webs que se van desarrollando, también lo han hecho las empresas que se dedican al desarrollo web. Pero muchas empresas de desarrollo ni siquiera tienen un departamento de diseño enfocado a web, simplemente se dedican a mostrar un catálogo de plantillas para que el cliente elija una, que posteriormente será su web.
En internet existen diversidad de plantillas o themes, para todo tipo de actividad y las empresas que hacen de forma masiva las webs simplemente cambian colores y el logotipo, entregando una web sin alma y cuyo contenido no está adaptado a la marca sino a la estructura de la plantilla
Cada marca si quiere posicionarse correctamente en el mercado, debe transmitir un sentimiento único, una manera de hacer las cosas diferente de su competencia y es la web la que debe adaptarse a el alma de la marca y no al revés.
Yo he colaborado con cientos de empresas que se dedican al desarrollo web de forma masiva, estas empresas en ocasiones simplemente copian y pegan la misma web para todos sus clientes, al final el cliente obtiene un precio reducido, pero como decimos, el diseño web debe ser una inversión no simplemente un gasto.
A la larga un diseño web debe aportar credibilidad a la marca, ser el comercial online de tu empresa y en muchas ocasiones va a ser lo primero que el cliente vea de ti, por ello es importantísimo que tu web trabaje para ti, y que al final puedas rentabilizar esa inversión.
Para ello una web debe estar basada en objetivos, saber claramente a qué público te diriges para adaptar el lenguaje y la imagen, hacer un pequeño estudio de cómo suele buscar el cliente tu producto o servicio, y que la web se los muestre de manera prioritaria.
Por ello no creemos que una web sin un diseño detrás pueda aportar todo esto.
Las empresas que nos dedicamos a hacer diseño web de una manera mucho más “artesanal” lo primero que hacemos es sentarnos con el cliente entender sus necesidades comprender su marca, y saber que es para él lo más importante a destacar de esta.
En definitiva, se trata de elegir unos sentimientos que tú quieres transmitir en tu web, que será muy diferente dependiendo del producto o servicio, por ejemplo una web que hable sobre una aseguradora debe responder a los sentimientos de seguridad, de confianza y de compañía. Una web que hable sobre un diseño de joyas a medida, debe responder a una imagen de calidad distinción y el glamur.
Aunque en general una web puede tener apartados idénticos, como muestras el contenido, como dividen los párrafos, el hincapié que haces en determinados textos y títulos, la fuente que utilizas, los colores y la llamada a la acción siempre va a ser diferente de una web a otra.
Es todo un reto saber exprimir lo mejor de cada marca, muchas veces el cliente se sorprende de que sacamos cosas de su marca que él no sabía y que al final le interesa potenciar.
Muchas veces el usuario que visita nuestra página ni siquiera sabe de qué estamos hablando, o simplemente estamos mostrando un sitio que parece una tienda pero en realidad es una web comercial.
Como profesor de desarrollo web además de desarrollador me gusta enseñar la clara diferencia entre una web con objetivos comerciales, una web con enfoque en la información o una tienda. Aunque existe muchísimo más tipos de web es muy importante que el usuario que visita nuestra web en todo momento sepa qué mensaje le queremos transmitir.
El mensaje siempre debe ser claro conciso y no aburrir, siempre tienes que adaptar tu sitio web a ese mensaje y sobre todo captar la atención del cliente en los puntos que consideres más importantes, por lo tanto si quieres conseguir un contacto la llamada a la acción de contacto debe estar siempre visible en la web, y que este contacto se produzca sin tener que recargar ninguna ventana es otro punto a favor.
En el caso de las tiendas online todavía resulta mucho más interesante la optimización, el carrito debe ser muy sencillo y simplificado, no tienes por qué tener la fecha de cumpleaños del cliente, tampoco vas a necesitar su documento nacional de identidad, te va a bastar con la información necesaria para cumplir el objetivo que tú quieras que es vender.
En definitiva se trata de conseguir webs que se adapten a ese objetivo y que se adapten al usuario que te visita, muchas veces pensamos que debe ser el usuario el que se adapte a nuestra plataforma y eso es un error muy grave. Intenta comprender al cliente antes que el cliente tenga que comprenderte a ti.
Muchas gracias por leer este pequeño artículo si tienes cualquier duda o un comentario que aportar te agradecería mucho que lo hicieras.